Israel tendrá nuevas elecciones tras el fracaso de Netanyahu

Con la amenaza electoral creciendo a medida que la aguja del reloj avanzaba hacia la medianoche que marcaba el fin del plazo dado, el líder del Likud intentó sin éxito y hasta el último segundo desactivar la mina (Avigdor Lieberman y ley de reclutamiento de ultraortodoxos) e incluso ofreció las carteras de Defensa y Justicia al partido laborista. La opción de un ejecutivo de unidad con el partido centrista Azul y Blanco (con 35 diputados como el Likud) de una Cámara con 11 partidos no existe porque su líder Benny Gantz lo condiciona a la salida de Netanyahu al estar imputado, previa audiencia, por supuesta corrupción.

Sin los cinco escaños del partido derechista Israel Beitenu liderado por Lieberman y con una agenda antirreligiosa , Netanyahu tiene solo el apoyo de 60 los 120 diputados. Borrada completamente la euforia de la noche del 9 abril en la que celebró lo que llamó "victoria impresionante", el líder del Likud ha fracasado en la misión encargada por el presidente Reuven Rivlin hace 42 días.

Desde el primer momento Netanyahu sospechaba que Lieberman iba a evitar la formación de su Gobierno "por venganza personal" utilizando como pretexto la ley de reclutamiento de jóvenes ultraortodoxos. La campaña electoral para la cita del 17 de septiembre ya ha comenzado. Mientras el Likud le acusa de "traicionar el voto de sus electores al frustrar un Gobierno de la derecha" y augura una gran victoria, Lieberman afirma: "Desgraciadamente, Israel celebrará otra vez elecciones debido al rechazo del Likud de no aceptar nuestra propuesta sobre la ley de reclutamiento. Se trata de una rendición del Likud ante los ultraortodoxos. Somos socios naturales de un gobierno de derecha pero no de un Gobierno Halaja. (ley religiosa judía)".

Se trata de una de las peores noches de Netanyahu, considerado "el mago" de la política israelí". Su único consuelo es la mayoría lograda para disolver la Knésset y evitar que Rivlin encargue la composición de Gobierno al líder del partido centrista Benny Gantz. En cualquier caso, el jefe del ejército no disponía de suficientes soldados en la Knésset para llegar a los deseados y necesarios 61 votos.