contenedores de basura devueltos a España por Malasia
- epicentrolanoticia
- 2 jun 2019
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Los hechos se remontan a noviembre de 2018. Las aduanas españolas detectaron, en el puerto de Valencia, un cargamento de residuos presentado como «reciclables» que podía adolecer la falta de documentación correspondiente. Se instó entonces a la empresa a que presentara la documentación reglamentaria al Ministerio para la Transición Ecológica y se retuvo la mercancía. La empresa no consiguió presentar unos papeles que convencieran a las autoridades. Por ello los agentes del Seprona recibieron órdenes de inspeccionar la mercancía. Pero, para su sorpresa, cuando llegaron al puerto de Valencia el barco con los contenedores ya había partido hacia Malasia sin ningún tipo de autorización.
El carguero llegó dos meses después al Puerto de Klang (Selangor), tras hacer más de 15.000 kilómetros surcando el Atlántico y el Índico. Al arribar al puerto asiático, las autoridades malayas comprobaron que los residuos habían sido mandados ilegalmente al país. Además, al inspeccionar los contenedores, detectaron plásticos troceados con pequeñas virutas de aluminio. «Estos desperdicios que nos han enviado desde España violan el Convenio de Basilea, firmado por 180 países [y modificado este mes para regular este tráfico] y que prohíbe la exportación de materiales no reciclables», denunció la ministra Yeo Bee Yin, comunicando que devolvería estos contenedores al puerto donde había salido.
El 29 de abril el barco partió con la basura española de vuelta a Valencia. «Hemos abierto un expediente sancionador a la empresa que envío esos contenedores», asegura a Crónica una portavoz del Ministerio para la Transición Ecológica, sin querer dar más detalles de la compañía que envió la mercancía. «El Seprona está investigando lo sucedido y estamos en contacto con las autoridades de Malasia para ver si hay más empresas españolas que estén mandando a ese país residuos no reciclables», sentencia.
El barco con contenedores españoles no va ser el único que va a hacer el viaje de ida y vuelta estos días. Malasia ya está devolviendo 450 toneladas de residuos contaminados a países como Australia, Estados Unidos, Arabia Saudita o Japón. «Se trafica con basura con el pretexto del reciclaje. Los malasios tienen que sufrir el aire de mala calidad debido a la quema de plásticos que provocan problemas de salud. Seguiremos deshaciéndonos de las importaciones de estos residuos», advirtió la ministra.
Desde que China prohibiera en julio de 2018 la llegada de «basura extranjera», interrumpiendo un flujo anual de siete millones de toneladas, muchos de estos plásticos que el gigante asiático ya no compra se acumulan en fábricas y vertederos de otros países como Malasia, hoy convertida en el destino favorito de los países ricos para dejar su basura. Más de medio millón de las 300 millones de toneladasde plástico que se producen en el mundo (según el Fondo Mundial para la Naturaleza) acaba en este país.
Incluso China ha pasado de recibir estos plásticos a mandar los suyos en barco hasta Malasia, que también se los devolverá estos próximos meses. Porque no pueden sostener que sus importaciones de plástico se hayan triplicado en tres años. En 2018 les llegaron por mar 870.000 toneladas. En 2017 fueron 316.600. Y en 2016, 168.500. Los barcos que cruzan el Pacífico con basura de Estados Unidos son los más numerosos en los puertos malayos (195.000 toneladas el año pasado). Después están los contenedores con plásticos de Japón (104.000) y de Reino Unido (95.000). Y en octavo lugar estaría España, con más de 20.600.
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